
¿Y si no me es fácil jugar con mis hijos?

No TIENES que jugar con tus hijos para ser un buen papá o mamá.
El juego es algo que promuevo mucho porque es una maravilla, en todos los sentidos. Pero hay días que no es posible, o simplemente no nos es fácil y no por eso estás haciendo un mal trabajo parental.
Hay otras actividades que puedes hacer;
1) Incluye a tus hijos en las tareas de casa
2) Ayuda a tus hijos en actividades que les son difíciles
3) Planifiquen otras actividades que son significativas para los niños
4) Dale acceso a los hijos en tu vida, llévatelos a tu trabajo, al súper y platica con ellos sobre sus intereses mientras
5) Permite que los hermanos mayores ayuden a los pequeños
6) Lee un libro en la camita
Estas solo son algunas ideas, pero estoy segura que a ti se te pueden ocurrir otras.
Para los niños, no hay una diferencia entre el trabajo de los adultos y el juego (por eso juegan en la silla de tu oficina) y los padres no necesitan saber cómo jugar con sus hijos. Observar e imitar a sus papás puede ser considerado como juego paralelo y finalmente el objetivo siempre es la conexión. La colaboración también es una forma de juego social. Cuando los niños se distraigan con su propio juego, también es válido permitirlo pues es juego libre, independiente sin directrices.
Sigue disfrutando de tus hijos, puedes incluir actividades para niños y actividades que toda la familia disfrute. Finalmente lo que importa siempre, es fortalecer el apego. Y ¿cómo podemos hacer eso? Conectar durante todo el día, involucrarlos en nuestra vida e involucrarnos en la suya.
