
Aquí hay 6 señales que puedes reconocer cuando tu HSP esta sobresaturado. En otras palabras, tu hijo da señales que demuestran que su Taza de la Tolerancia ya se llenó y necesitan de tu ayuda.
Recuerda que todos los niños son diferentes, las actividades, eventos o ambientes que los saturan también varían de niño en niño, y, cómo lo demuestran ellos, también varía en cada uno. También es cierto que cada día es diferente y pueden cambiar sus reacciones también. El objetivo es darte una lista de señales para que estés bien atenta, sepas de qué se trata y qué hacer.
- Tu hijo se esconde en un lugar tranquilo.
En la fiesta de cumpleaños de mi hijo, eran apenas las 5 de la tarde y mi niño ya estaba escondido en su habitación jugando solo con sus juguetes nuevos. Cuando no sabes que es HSP no entiendes por qué se ha retirado, pero cuando ya entiendes cómo funciona su sistema nervioso, sabes que ese retiro es una necesidad. Crear un espacio en donde ellos se sientan seguros, al que se puedan retirar cuando lo necesitan, es de primordial importancia. Puede ser su habitación o cualquier otro lugar de la casa. Puedes hacer un colgante para que ellos coloquen por afuera de su cuarto avisando que “”¡No molestar! Necesito mi espacio”.
2. Tu hijo explota emocionalmente sin una razón aparente.
Para nuestros ojos, el niño HSP “explota de la nada”, pero en realidad es el resultado de una acumulación de eventos, sentimientos y estímulos. Algo muy normal es que el niño tiene un berrinche una vez que se siente seguro, ya sea al meterse en el coche o llegando a casa, disparado por cualquier detalle aparentemente sin importancia. Algo típico es que terminamos llamando a nuestros hijos “exagerados” porque no entendemos que exploten de esa manera por una nimiedad. Pero, en realidad, ese detalle es la gota que derramó la Taza pues llevan acumulando una sumatoria de estímulos que incluyen ruidos, sensaciones, olores, luces, ropa molesta, etiquetas o costuras en los calcetines y un largo etcétera. En este punto, el HSP ya no tiene control sobre sus emociones, su taza se desborda y sus emociones, también.
3. Se enoja.
De repente, el niño se enoja, e incluso se muestra agresivo o busca pleitos. Esto sucede porque ya no se pueden regular o ponerle nombre a lo que sienten. Andar caminando con una taza llena de emociones es frustrante y agotador. Un niño sobre-estimulado que no puede entender qué siente o por qué lo siente y, terminan explotando como volcanes. Esto es muy común a la hora de dormir, y, aunque ya es tarde y todo estamos agotados, para ellos acostarse simplemente no es una opción; hay mucho que sacar y con ello, la frustración. Ayudando que tu hijo saque emociones intensas de una manera segura –es decir, que no lastime a nadie, es darle una herramienta maravillosa para toda su vida. Algunas ideas pueden ser: golpear un punching bag, una almohada, patear una pelota, cantar –o gritar lo más fuerte que puedan… o simplemente un gran abrazo.
4. Llora incontrolablemente
La frustración, enojo o sobresaturación se puede también manifestar a manera de lágrimas. Muchas. E incontrolables. Te rompe el corazón verlos y lo que más queremos hacer es detener ese llanto/sufrimiento, pero eso es exactamente lo que NO debemos hacer. Lo que SI debemos hacer es quedarnos ahí con ellos, si es que nos lo permiten, y permitir que sus lágrimas hagan lo que tienen que hacer, esto es, sacar todo lo que necesita salir. Nunca le digas a tu Hijo Altamente Sensible que deje de llorar. Asegúrale que estarás ahí el tiempo que te necesite y estén listos para hablar, si eso es lo que quieren.
5. Hiperactividad.
Tu hijo literalmente, rebota por alrededor de la casa, con una energía que parece interminable. Esta es una de las razones por las cuales suelen confundir a los HS con ADHD. Cuando un HSP esta balanceado, suele ser un magnífico estudiante, que se sienta y sigue las instrucciones, guardando todas sus emociones, experiencias y pensamientos, adentro. Esto después se presenta como un embotellamiento que tendrá que salir en algún momento, de alguna manera… y esto puede ser hiperactividad. Canalizar esa energía en actividades que pueden ayudar a tu hijo sacar toda esa acumulación, es necesario. Algunos ejemplos de actividades pueden ser correr, jugar futbol o expresiones creativas artísticas. En otras palabras, encuentra qué es la actividad en donde mueva todo su cuerpo para que le vacíe la taza a tu hijo.
6. Dolores físicos, como la cabeza o la pancita.
Nuestros cuerpos son maestros en hacernos saber cuando hemos tenido más estrés del que podemos tolerar. Si tu hijo HSP se queja de dolores de cabeza o de la pancita, escucha. Es cierto que no necesariamente tiene un virus o una bacteria dando lata, pero lo que sienten es real. Sus cuerpos ya no pueden más y los síntomas van a desaparecer si, y sólo sí, los niños descansan en un lugar tranquilo y en silencio. Algunos niños también presentan una fiebre inexplicable, particularmente al final de la semana.
La sobre saturación de nuestros hijos, es muy real y te puedes ahorrar muchas vueltas al doctor simplemente haciendo caso de lo que su cuerpito solicita.
Los espacios en casa son pequeños y no pueden correr o jugar como lo necesitan. Así que tenemos que ser doblemente creativos para darles lo que necesitan. Dándoles espacio y tiempo para la recuperación, es la mejor cura.
En mi caso hemos descubierto un nuevo “deporte”: le pongo música de sus películas favoritas. LA MÚSICA –no la peli- y eso activa su imaginación y se pone a correr, a luchar, a pelear, a escalar montañas, cruzando ríos … yéndose a un viaje magnífico lleno de aventuras que sólo él conoce. Y esa es su forma de desaturarse. Encuentra la de tu hijo y hazlo a manera de prevención.
Photo by cottonbro studio: https://www.pexels.com/photo/a-boy-standing-facing-the-wall-6970506/
Agregar comentario