¿Los PAS son diferentes a los demás?

Los PAS son diferentes a los demás, ¿de verdad?

Tal vez en la época medieval la Personas Altamente Sensibles no resaltábamos tanto. Posiblemente los HSP (por sus siglas en ingles, Altamente Sensibles en castellano) eran los que se quedaban en la aldea fabricando el armamento para los no sensibles. Muchos incluso se habrán vuelto monjes buscando un lugar seguro.

A principios del siglo XIX las personas aprendían –en toda su vida– el equivalente a lo que hoy es 1 periódico del New York Times. Ahora, en cambio: amaneces, te preparas tu cafecito, lees el periódico y con eso tienes ya la información de toda una vida. Luego prendes el celular, revisas todos los whatts, enciendes el I-Pad, la tele, sales a manejar, leyendo todos los espectaculares, llegas a la oficina a tratar con decenas de empleados (lo que antes era toda la aldea), a leer 475 correos… en el instante de hiper saturación y estrés, navegas un ratito al Facebook, el Instagram y YouTube (al cabo que eso “relaja”). Sales a comer y lees el menú del restaurante, de regreso otra vez a leer y resolver los problemas, ir a la junta y tomar notas para que no se te olvide, porque últimamente –quién sabe por qué– traes la memoria de teflón… ¿te suena conocido? No es memoria de teflón, es mente crónicamente agotada. Es sobre estimulación. Es sobre saturación.

En la Época Medieval, estábamos en contacto con la naturaleza, caminábamos y hacíamos ejercicio para ir al pozo, atender a los animales de la granja, sólo unos pocos tenían el privilegio de aprender a leer, por lo tanto, no existía este nivel sobresaturación. El HSP resaltaba menos. Posiblemente era el ‘maricón’ de la familia porque no quería ir a la guerra, pero no pasaba de ahí.

Ahora, en cambio, resaltamos como grano en la frente. El mundo del siglo XXI no esta diseñado para nosotros y nosotros no tenemos el sistema nervioso central para sobrevivirlo al ritmo de una persona no sensible. Por eso es tan importante reconocer que eres HSP y adaptar tu vida alrededor del tu rasgo.

El rasgo no se va, no se supera, no es temporal, ni cuestión de voluntad. El cerebro del HSP es distinto, –científicamente comprobado. Es como ser rubio o castaño. Te puedes pintar el cabello, además de que vas a maltratar tu cabello, las raíces seguirán saliendo de tu color. Un HSP se puede disfrazar y pasar por no-sensible, pero va a pagar la factura con su salud. Garantizado.

Definitivamente no podemos regresar al mundo al medievo. Hay pocas cosas en la vida que podemos adaptar. Pero lo que puedas, ¡hazlo! Reducir la sobre saturación de información es viable, es decir, ¿en verdad necesitas estar en 5 redes sociales? ¿Realmente necesitas checar el whattsapp cada 10 minutos?
En la noche, después de la locura del trabajo, llega a casa, cena sin interrupciones de pantallas de ningún tipo, encuentra un rincón oscuro donde te sientas seguro, un escondite donde recuperar tu alma y calmar tu sistema nervioso. Es de vital importancia.

¡Cuídate! Sí eres diferente.