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Cómo lograr que tu bebé deje el pañalito de manera Respetuosa

Cómo lograr que tu bebé deje el pañalito de manera Respetuosa

En una reunión con los amigos de mi esposo, una mamá me contó que ella sentaba a sus hijos en la bacinica y no dejaba que se pararan hasta que hicieran pipí, “Te dejo el tip por si te sirve,” me dijo bien orgullosa.

Y yo pensé, “Gracias pero, no, no me sirve…” Me pareció cruel y estaba segura de que no había manera de que mi bebé fuera a entender qué demonios era lo que yo le quería enseñar. Me puse a investigar y leí cualquier cantidad de trucos y artimañas, premios y castigos que… por ningún lado explicaban la perspectiva del bebé.

¿Cómo les podemos enseñar –cualquier cosa– si no tomamos en cuenta SU punto de vista. En el tema del pañalito, ellos están muy cómodos soltando sus necesidades en el momento, espacio y lugar en que lo sienten necesario. Ni siquiera saben qué es, ni cómo se llama… ¡y no les importa!

¿Cuáles son las etapas de aprendizaje para dejar el pañalito? ¿Qué es lo que tu toddler debe aprender en este proceso? Son 5 etapas.

1) Que sepan que eso que sale de ahí es pipí o popó.

Es genuino: ellos no lo saben.

Una idea que puedes hacer: cuando hagan pipí en la regadera, tú les digas “Pipiiiiiii” … meramente informativo. “Eso es pipí.” “Tú estás haciendo pipí.”

2) Que lo puedan decir ellos.

El momento en que ellos te piden decir, “Mamá, pipí…” ya es un gran paso. Muchas veces sucede que están caminando, se detienen y tocan su pañalito… algo está sucediendo ahí adentro, observan, sienten y dicen “mami…”

3) Que eso no se hace en cualquier lugar.

Una vez que ellos saben qué es y que lo están haciendo, la siguiente etapa es enseñarles que eso no se libera en cualquier lugar. Para esto, sirve modelar. No todos los papás / mamás se sienten cómodos con esto, pero si tú no tienes problema, le puedes decir, “Quiero hacer pipí, voy al baño, ¿quieres venir?”

Otro día o varios días o semanas después de modelar, puedes preguntarle  “¿Quieres intentarlo tú?”

Aquí ya empiezan a saber que no solo es cosa de adultos… sino que ellos también pueden hacer en el WC. Posiblemente necesite tiempo para hacerse a esta idea. Dáselo. No le insistas, “No quieres, esta bien. Cuando te sientas lista.”

4) Que lo hagan en el WC, o bacinica 

Y un día mágico, decidirán aceptar tu invitación y, ¡BLING BLING, BLIIING! 

Aquí festejamos, bailamos, cantamos, celebramos como si fuera su graduación universitaria.

NADA de premios. NADA de castigos. NADA de calcomanías. NADA de dulces. NADA de NADA ni trucos ni artimañas, por favor. Si tu hijo lo hace es porque puede. Si no lo hace es porque no puede. Laura Gutman dice, “Que el niño nombre “pis” o caca” no significa que cuente con la madurez neurobiológica para controlar dicha función” Y ningún chantaje va a cambiar eso.

Celebramos el día que sí pudo. Los demás días, limpiamos sin caras, protestas, ni castigos, ni… nada. Podemos decir algo así, “Ups, se salió el pipí. No importa. Ahorita limpiamos rápido y ya… ¿a qué quieres jugar?”

Esta suele ser la etapa más larga. Si se tarda hasta los tres o cuatro añitos (o a veces más años), es perfectamente normal. Depende del niño. Lo básico aquí es cambiar nuestra visión, comprender la maduración del pequeño y no ejercer ningún tipo de presión. Al no haber traumas psicológicos, nos centramos nada más en la habilidad física. En cuanto eso madure, avanzaremos a la siguiente etapa más fácil y rápidamente, sin consecuencias de enuresis, ni visitas al hospital por retención urinaria ni de materia. 

5) Que avisen antes

“Cuando sientas cosquillas en el esfínter, es que el pipí quiere salir. Avísame para salir corriendo al baño, antes de que salga, ¿sale? Si te gana, no pasa nada.”

Eventualmente, lo logran. 

El proceso de dejar el pañalito sí es cosa meramente de paciencia. Darles tiempo a que maduren. Son muchos pasos. Todos son complejos pues son un entretejido de varios sistemas a la vez.

Y ya. Querida Mamá, eventualmente, también te habrás graduado como docente de la universidad popológica. ¡¡Felicidades!! ¡¡Bravo!!

A veces suelen avisar muy bien de día y de noche no. Es parte del proceso natural. Hacerlos sentir mal por “flojos” solo afectará su auto–estima. Hay personas que mojan la cama hasta los 16 años y no tiene nada que ver con “flojera”. Se trata de otras circunstancias que se quitan solas, en su momento, cuando el cuerpo madura.

El 99.99 % de todo esto va sucediendo por maduración. Al igual que no podemos hacer que una fruta madure antes, no podemos hacer que los niños controlen sus esfínteres antes. Dice Gutman que, “controlar esfínteres no se aprende por repetición, como leer y escribir. Se adquiere naturalmente cuando se está listo, como la marcha o el lenguaje verbal.”

Y el .01% es aprendizaje. Y es a base de nuestros festejos que ellos van hilando… ve paso a paso asegurándote de que él o ella comprenda lo que sucede con su cuerpito y lo que le toca hacer la siguiente vez.

A veces, también sucede que no quieren jalarle al WC porque sienten que lo que desecharon es parte de su cuerpo o parte de ellos. Explícales que si su cuerpo lo saca es porque ya no debe estar adentro, pero posiblemente también tome tiempo.

Junto a este proceso, leerles libros sobre Potty Training (o “Entrenamiento en el baño”) funciona bien también, porque generalmente se trata de un niño pequeño que aprende… y se identifican.

Si lo manejas como un proceso en equipo de “estamos aprendiendo juntos”, se vuelve una herramienta más para conectar con tu bebé y pasarla lindo juntos. Puede ser un proceso bello y amoroso, como cualquier otra actividad. Si ves que no está avanzando, no lo tomes personal, regresa al pañalito y ya. Dale el tiempo que necesita, eventualmente madurará.

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