
Cómo enseñarle a los hijos a buscar la Validación Interna

Cómo enseñarle a los hijos a buscar la Validación Interna
Primero aclaremos cuáles comportamientos buscan la Validación Externa:
– La comparación con otras personas
– Contar su historia tratando de lograr ser comprendido o apoyado
– Buscar la aprobación de los demás sin soportar la retroalimentación
– Su propio estado emocional depende de los demás
– Se vuelven personas camaleón, es decir que dependiendo de con quien están cambian su forma de ser
– Buscan “likes” en sus redes
Es decir, son personas que basan su auto-estima en base a la opinión y aceptación externa. Esto empieza cuando, para hacerlos obedecer, los llenamos de manipulaciones o críticas, premios y castigos. Los hacemos sentir –de una manera inconsciente– a buscar la validación externa. Esto viene de un trauma no sanado por parte de nosotros. Los hijos al crecer, siguen obedeciendo, pero cambian de jefe y obedecen ahora al amigote o al jefe abusivo y hacen cosas que no quieren hacer, aceptan trabajos que no les gustan, se casan con la persona guapa de corazón vacío. Son la familia perfecta en las redes sociales. Pero adentro… son miserables. A menudo terminan en adicciones o caminos auto-destructivos.
No queremos eso para nuestros hijos.
En cambio la Validación Interna es:
– Si hacen comparación es con la persona que el mismo era ayer
– Primero buscan su auto-sanción y después la utilizan para inspirar con el ejemplo o ayudar a otras personas
– Siguen su intuición y buscan sentirse plenos
– Su estado emocional depende de sí mismos y buscan sentirse mejor siempre
– Buscan personas que apoyan su personalidad de manera incondicional. Son ellos mismos y auténticos en todo momento.
Esto suena mejor ¿verdad?
Pero si nos fijamos, llegar a esto implica romper muchos M.U.C.H.O.S. paradigmas, reglas, estatutos… Es dejar a la familia hablando y protestando sola y pavimentar nuestro propio camino desde cero. Es enseñarle a nuestros hijos que la única opinión que cuenta es la suya –sip, ni siquiera la nuestra. Pero no hay de otra, es decir, no podemos entrenar al cerebro de nuestros hijos a que obedezcan y esperar que luego que sean creativos, libres y soberanos. No hay manera.
Cada niño depende de sus papás o cuidador para sobrevivir. Una parte de sobrevivir y triunfar es sentirse amado, suficiente, merecedor y aceptado por sus adultos. Esta es una parte natural y crucial del desarrollo sano de un niño. Es cuando el niño se siente amado y aceptado que aprende a amarse y aceptarse a si mismo. A ser fiel a su corazón y su destino siguiendo su intuición. Es ser Genuinamente Feliz bajo sus propios términos y, estoy segura que es es lo único que quieres para tus hijos: su felicidad.
Entonces, ¿cómo los podemos orientar hacia la Validación Interna?
Primero debemos sanarnos y después cambiar nuestros métodos de crianza.
Algunos ejemplos:
– Papá le pegunta al hijo, “¿A TI te gusta tu dibujo? ¿Disfrutaste hacerlo?” demostrándole que su opinión y el proceso importan más que la aprobación externa.
– Mamá ya no obliga a los hijos a pedir perdón después de pelearse, sino que permite que cada uno explique su punto de vista y lleguen a un acuerdo.
– La Tía que sigue su intuición, a pesar de las críticas externas, enseñándole a su sobrino que seguir su sabiduría interna es de vital importancia.
– El Abuelito que pregunta, “¿A TI qué te gusta? ¿A Ti qué te hace feliz? (…) ¡Haz más de eso!”
Lo que queremos es generar cimientos internos inquebrantables para que hagan de su vida ¡su propio proyecto!
