“Mamá, ¿qué es “majadero”?”
Me preguntó un día mi niño al salir de la clase de defensa personal.
“¿Por? Qué pasó?”
“Mi Profe me lo dijo.”
“Pues ¿qué hiciste?”
“No sé. No me acuerdo.”
Típica respuesta de un niño Altamente Sensible: ya estaba sobresaturado y la memoria deja de funcionar.
Nunca he sido el tipo de madre que sobreprotege al hijo contra el mundo y no pienso empezar ahora. Pero sí me preocupó saber la razón. (¿le pinto dedo? ¿le sacó la lengua? ¿le dijo un insulto?) “Majadero”, “Grosero” son acusaciones bastante duras, el niño ni sabe qué significan, no supo qué hizo para merecerlas y sólo se quedó con la angustia. Era importante investigar y aclarar.
El Profe se sentó frente a mi con su Karategui en total actitud de ‘señora, ni modo. Es duro, pero hay que hacerlo para que se superen’.
Sentó al niño frente a él y,
“¿Qué fue lo que pasó? ¿Usted recuerda?” –le preguntó al niño con una voz que hasta yo me cuadré.
“No.”
“Yo sí. Y bastante bien,” respondió el Profesor.
Y con lujo de detalle, contó un momento de cuando él llamó al niño y el niño estaba absorto, perdido en su cabeza, sin mirar ni responder a la figura de autoridad.
"...por eso se ganó el “Majadero. Grosero. Niño grosero,” dijo el Profe altivo.
Yo me quedé perpleja. ¿Es en serio? ¡...! ¿De verdad?
Como buena HSP tampoco soy muy hábil para discutir, generalmente, quiero salir corriendo, les doy por su lado y ya. Pero sí junté todas mis fuerzas y quise aclarar que no se trataba de un niño grosero sino de un niño sensible que se satura y deja de escuchar, sin registrar el llamado. También dije que el niño se había quedado con la etiqueta sin saber ni por qué.
No hubo poder humano que yo convenciera al Profe que no era grosería sino sobresaturación. Pero tampoco me toca esa parte. Los niños tienen que aprender a lidiar con todo tipo de personas. También esta bien que sepan cómo lidiar con los insultos. Y no todo en la vida será dulce ni amable. He visto al Profe enfermo de dengue, llegar al cole en bicicleta y dar clases. Es como de piedra ese señor, ¿a qué hora va a poder entender que la Alta Sensibilidad existe?
¿Qué sí me toca? Hablar con mi hijo.
Si te llega a pasar algo similar, te sugiero que hables y aclares la situación con tu hijo y puedes decirle algo así:
- hay una diferencia entre “ser un grosero” (etiqueta) y “hacer un acto grosero” (hecho)
- lo que sucedió, no fue por grosero sino porque ya estabas saturado.
- hay diferentes tipos de educación y puntos de vista; si tu Prof. considera que es necesario llamar de esa manera la atención, bueno, pues así opina él. Y es respetable.
- … y tampoco es el fin del mundo. Puedes seguir aprendiendo esta disciplina que tanto te gusta, el chiste de todo este show era para que tú entendieras la razón de porqué y para qué lo hizo.
- ¿Qué aprendiste?
- ¿Ya te sientes más tranquilo?
Al final mi niño me dijo, “Mi tacita de la tolerancia se llena más rápido de lo que yo pensaba, mamá…” y está magnífico que se dé cuenta de ello con tanta claridad.
Photo by Andrea Piacquadio: https://www.pexels.com/photo/young-ethnic-woman-pointing-at-camera-3880943/
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