No es un tema precisamente fácil, especialmente porque los niños, particularmente los Altamente Sensibles, pues se empiezan a preocupar.
Es muy normal que niños de 3 añitos hagan preguntas sobre la muerte, sobre todo después de la muerte de un ser querido o una mascota. A veces ayuda mucho jugar con ellos con sus muñecas o juguetes para terminar de procesar el concepto. Posiblemente te pregunten una y otra vez y necesitan de nosotros respuestas amorosas, sin juicios y sensibles. Escucha cuidadosamente y observa las necesidades que esta teniendo.
Cuando le expliques sobre esto, usa palabras simples y cortas. Por ejemplo, “Cuando alguien muere ya no respiran, ni comen ni sienten hambre o frio. Y no los puedes volver a ver.” En el caso de una mascota muy querida, “Puppy ya no va a ladrar ni correr.” “Las flores ya no crecen ni florean.”
Es importante que, para no confundirlos más, no uses palabras que sustituyen, no uses, “se fue”, “nos ganó”, “se fue a descansar”. Si murió, murió. Y usa ese término para no confundirlos.
La mayoría de los niños menores de 5 años entienden a la muerte como algo temporal, reversible e impersonal. Suelen leer historias o películas en donde los personajes se caen y reviven y, ellos se lo creen.
Entre los 5 y los 9 años los niños empiezan a ver que los seres vivientes se mueren y que es final. Aunque suelen no relacionarlo consigo mismos, creen que pueden escaparse de ella. Posiblemente la asocien con esqueletos y tienen pesadillas con eso.
A partir de los 9 años, empiezan a entender que la muerte es irreversible que ellos también, se van a morir algún día. Es probable que empiecen con las dudas de ¿qué pasa después? ¿A dónde nos vamos? Y les dé miedo.
Es importante entender que cada niño es diferente y comprende los conceptos de maneras distintas. Cada uno tiene su manera personas de expresar y procesar sus emociones y pensamientos.
En el caso de un ser amado, los niños necesitan escuchar, “Tu tía Julia esta llorando porque esta muy triste pues tu tío Juan se murió y ella lo extraña mucho. Todos nos sentimos tristes cuando alguien que amamos se muere.”
Es muy normal que ellos se empiecen a preocupar: “Si el tío Juan murió, ¿cuándo te vas a morir, mamá / papá?”
Para ellos, lo que les angustia es la separación y la separación de mamá o papá incluyen miedo. Ser cuidado y protegido es un miedo real y legítimo, el niño necesita sentirse seguro, le puedes decir algo así: “¿Lo que te preocupa es que yo ya no este para cuidarte?” Si sí es el caso, le puedes decir, “No pienso morirme por mucho, mucho tiempo. Espero estar aquí para cuidarte mientras tú me necesites, todavía me falta leerte muchos libros, llevarte a muchos parques, verte andar en bici, armar muchos legos, verte crecer… Pero si sí me muero, hay muchas personas que podrían cuidarte, ¿quién te gustaría?”
Es posible que, si alguien joven se muera, empiecen a preocuparse con la edad. Puedes decirle, “La mayoría de las personas viven muchos años, aunque también es cierto que algunos mueren jóvenes. De cualquier forma, nosotros esperamos vivir mucho tiempo.” Siempre asegúrale eso.
En resumen,
Un niño frente a este tema necesita palabras comprensibles y claras según su desarrollo psicológico. Necesitan sentirse seguros de que están a salvo y amados y, que pueden expresar sus pensamientos y emociones con libertad… todas las veces que las necesite. Y nosotros debemos explicarles una y otra vez, con paciencia y contención.
Artículo traducido de www.childdevelopmentinfo.com
Photo by Larissa Farber: https://www.pexels.com/photo/dry-flowers-decoration-and-coffee-15897805/
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