
“Amiga, tu novio te adora. No entiendes nada por que es Altamente Sensible.”

Una amiga andaba con el corazón roto, a punto de terminar su relación. “No me siento como su prioridad; estamos juntos dos o tres días, y de la nada, le empieza a picar y le urge irse a su casa, sus rutinas y sus cosas. No sé si me quiere o no, y no quiero que me vuelva a pasar lo mismo que en mis otras relaciones.”
Los dos son divorciados, con hijos adolescentes. Los dos vienen de relaciones conflictivas y ambos andan con miedo y como cereza del pastel, él es Altamente Sensible.
Si un HSP (por sus siglas en inglés) de por sí es cuidadoso, después de algo así se van “por las piedritas” a lo triple. No es que traigan la espada desenvainada, sino que van al cine con espadas, arcos y flechas, bazookas y una resortera, solo por si acaso. Avanzan con el freno de mano puesto. Necesitan asegurarse que su pareja sea una persona con quien estar a salvo.
¡Para eso esta equipado su cerebro!
Sucede al igual que un venado a la guardia de depredadores, solo que cuidando su corazón. A su pareja la están observando, analizando, estudiando, sintiendo profundamente pues ya no quiere volver a ser herido. Después de coleccionar toda esa información, necesitan mucho tiempo para procesarla. Y eso no quita, que sí puedan estar profundamente enamorados. Es un comportamiento extraño, lo sé. Pero una vez que entiendes el cerebro HSP, empiezas a encontrarle un poco de sentido, ¿verdaaaaad?
Elaine Aron dice que es típico que un HSP encuentra el amor de su vida después de un divorcio, una vez que ya no se deja jalonear con las opiniones ajenas, cuando ya sabe quién es y lo que necesita.
Un HSP ama profundamente, al mismo tiempo, da todo lo que puede dar. Y es posible que eso no sea suficiente para un no-sensible o que no entienda nada y que se llene de dudas como mi amiga.
La casa de ella es 100% ruido de música, videojuegos y gritos todo el día. Es un ambiente divertido pero sobre-estimulante. La casa de él es paz, estricto orden, rutinas y espacios pequeños con poca luz. Ideales para descansar y procesar, –necesidades primordiales de un HSP.
“Amiga, él te adora y lo sabes. Pero se tiene que cuidar o truena. Si huye es porque lo necesita. Requiere de tiempo para descansar su sistema nervioso central como el oxígeno que respira. Es la única forma de estar bien para sí mismo y para ti. Si no, se va a enfermar ¡y te consta! Suficiente tiene con las presiones del trabajo y la angustia de su hermosa hija adolescente estrenando galán. Dense chance los dos. Si viven juntos media semana y la otra mitad cada quien en su casa ¿qué? ¿Qué tiene de malo? ¡No pasa nada! Así se ven ¡hasta con más gusto!”
Hay Personas Altamente Sensibles que necesitan sentirse acompañados por alguien para poder dormir. Otros que requieren de soledad y paz absoluta para poderse relajar y descansar profundamente. Y otros que a veces y a veces.
Quién soy yo para decir qué esta “bien” o “mal”.
Lo correcto es acomodar tu vida y cubrir tus necesidades.
En pleno Siglo XXI donde las reglas y las costumbres sociales ya se moldearon a las necesidades de cada quien, es básico darse/darnos lo que necesitamos a nivel relación y a nivel sistema nervioso. El objetivo es ser feliz –a tu manera– y el camino se traza de día en día.