
7 maneras para calmar a tu hijo a la hora de dormir

7 maneras para calmar a tu hijo a la hora de dormir
El miedo de nuestros niños suele ser ignorado por los adultos, “No hay nada de qué temer, el monstruo del armario no existe, no tengas miedo, no pasa nada…” Pero esta negación además de que genera más ansiedad en los niños, genera desconexión.
Los Hijos Altamente Sensibles suelen ser más propensos aún en generar miedos de “la nada”, porque su sistema nervioso diseñado para la sobre vivencia –no para darnos lata.
A veces sucede que con solo mencionar “la hora de dormir” inicia El Drama Monumental. En otro artículo hablo sobre tips para las últimas horas del día.
Si ves que lo que haces no esta funcionando, observa qué esta pasando y haz cambios correspondientes. No hay ningún escrito oficial que indique que los niños deban bañar, merendar y dormir. Pueden bañarse a media tarde, pueden intercambiar la cena por el baño si tienen demasiada hambre. Pueden hacer lo que sea que a ustedes les funcione. Cada familia es distinta y cada noche es diferente.
La idea es que cuando lleguen a la camita ellos se sientan tranquilos como para poderse acurrucar y dormir.
Aquí hay una lista de 7 maneras para hacer de esta hora, algo más placentero y amoroso para todos.
1)Escúchalos
para que cualquier miedo que tengan puedan expresarlo en un lugar seguro.
2) Conecta
los niños necesitan más conexión a la hora de dormir. Piensa en los actos amorosos que él tuvo en la familia durante el día, (actos de servicio, tacto gentil con hermanito por ejemplo, palabras de afirmación y positivas, tiempo de calidad, etc.) recuérdales todas esas cosas bellas que hicieron y analiza cómo puedes llenar su Cubeta de la Atención antes de dormir.
3) Platiquen
sobre el siguiente punto de conexión –en lugar de separación.”Voy a venir a darte un beso.”, “Te veré en mis sueños”, “Mañana nos veremos para desayunar algo rico, ¿vale?”
4) Cuida tu tono de voz
un tono suave suele calmar a los niños, para eso sirve el tiempo de lectura o una platica sobre el día. El objetivo es calmar su sistema nervioso central en un ambiente amoroso y tranquilo.
5) El olor de papá o mamá
en una relación amorosa y segura, puede también bajar el estrés. Déjale un objeto o pieza de ropa que contenga tu olor.
6) Reflexiona
en todo el proceso que lleva hacia la hora de dormir, no sólo el momento de llegar a la cama. ¿En qué momento empieza a sentir tu hijo el estrés? ¿Cómo puede ser tranquilizado? ¿Tienes sus cubetas bien llenas? ¿Han tenido suficiente movimiento durante el día? ¿Salieron a tomar el sol y el aire durante el día? ¿Hubo suficiente conexión durante el día? ¿Están llegando demasiado cansados y del peor humor?
7) Hagan un ritual
Ritual es diferente que rutina. El ritual esta asociado con memorias positivas, cultura y sentido de pertenencia. Asegúrate de que tu familia tenga un Ritual de la Noche; algunos ejemplos pueden ser: escriban en un diario todo por lo que están agradecidos, “¿Cuál fue tu parte favorita del día?” un rezo, momentos de consciencia o un círculo para compartir.
Cuando los niños se sienten amados, contenidos, protegidos y libres para expresarse y ser como son, pueden soltar el miedo y dormir profundamente.
